Si eres “animal lover” de seguro te encantara leer todos los beneficios que tiene para ti el tener una mascota aparte del amor incondicional y compañía inigualable. Como sabes en lo que respecta a la parte del bienestar mental, las mascotas nos dan cariño; no juzgan, ni nos cuestionan ni se ríen de nosotras, tampoco nos discriminan por nuestro aspecto físico o por los errores que hemos cometido. A continuación, te detallamos el bienestar y la estabilidad mental que recibes al cuidar de ella…
1. Evitan el sentimiento de soledad
Contar con una mascota en el hogar te ayuda a que te sientas más segura de tí misma y más protegida. También puede ayudar a evitar estados como la depresión por sentimiento de soledad, ya que su compañía estimula el contacto físico y la comunicación. Puede que no hablen, o que no nos sigan la conversación, pero sabes, con total certeza, que no estás sola en casa y que tienes compañía.
2. Alivian la depresión
Las personas deprimidas no sienten el deseo de relacionarse. Cuando mantienes un vínculo con una mascota, tienes un motivo para levantarte de la cama. Quizás no tengas ganas de hacer nada, pero sabes que debes darle de comer y en el caso de los perros, por ejemplo, sacarlo a la calle. Es frecuente que la persona deprimida no se desahogue con nadie, pero quizás sí te sientes capaz de hablarle a tu mascota.
3. Aumentan el sentimiento de felicidad
Los dueños de mascotas, tras compartir un rato de juegos, experimentan un aumento de oxitocina, se estimula la producción de serotonina y la dopamina, al mismo tiempo que el cortisol se disminuye, todas estas hormonas ayudan a disminuir los niveles de estrés y son un buen antídoto contra la depresión.
4. Reducen el estrés
Estudios recientes han revelado que tener una mascota y acariciarla frecuentemente, ayuda a reducir los sentimientos de estrés, ansiedad y depresión. Por lo que se aconseja acariciar, jugar, pasear e incluso hablar con las mascotas para despejar la mente y sentir bienestar.
5. Aumentan el sentido de la responsabilidad
Nos hacen responsables en su cuidado, y nos enseñan a plantearnos prioridades. Además de ser un compañero de juegos para los niños y niñas, crecer con una mascota es una oportunidad para enseñarles a ser responsables y a respetar a los animales. Los perros, por ejemplo se convierten en unos maestros excelentes, fuente inagotable de estímulos que despiertan los sentidos del niño.
6. Mejoran la vida social
Con frecuencia, salir a pasear a la mascota es la excusa para conocer gente: en los parques se forman corrillos de dueños de perros que coinciden allí, hay desconocidos que se acercan a acariciar tu perro o surgen conversaciones sobre anécdotas o el cuidado de las mascotas.
7. Refuerzan la autoestima
Los dueños de mascotas tienen más probabilidad de tener una mayor autoestima, según concluyeron los científicos de las universidades de Miami y Saint Louis. Se ha observado también que niños y niñas con alguna dificultad de que leen en voz alta delante de su mascota refuerzan su seguridad y confianza en sí mismos, ya que las mascotas no se van a reír de cómo lo hacen o si se equivocan.