La forma de tu cara te dice cómo maquillarte para resaltar tus puntos positivos y lucir espectacular a cualquier hora del día ¡Sigue estos tips!
Rostro ovalado
Es el tipo de rostro más equilibrado y armonioso.
Aplica la base de maquillaje del interior al exterior, y difumina también hacia tu cuello.
Para aplicar el rubor, sonríe y deposita el color sobre el punto de mayor volumen de tus mejillas, difuminando del centro del pómulo hacia la sien.Los ojos puedes llevarlos discretos o cargados –sin exagerar–; pero no se te olvide la regla de oro: ojos intensos, labios discretos y viceversa.
Rostro redondo
En este caso es necesario disimular un poco tus mejillas para alargar tu rostro.
Necesitas dos tonos de base de maquillaje, uno que sea igual al color de tu piel y otro un poco más oscuro. Aplica el primero en todo el rostro; el más intenso, sobre los costados, para crear la ilusión de que es más largo. Aplica rubor oscuro sobre la parte superior de tus pómulos y difumínalo hacia las sienes. Tienes que conseguir un triángulo de rubor entre la sien, el lóbulo de la oreja y el pómulo.
Tus ojos deben ser el centro de atención, así que delinéalos en marrón oscuro o negro y aplica dos capas de rímel.
Rostro en forma de corazón
El objetivo es equilibrar la frente y disimular un poco el mentón.
Usa base y sombra intensa en la barbilla. Aplica ligeramente con un pincel polvos luminosos sobre tus mejillas.No es necesario que te maquilles demasiado los ojos. Con sólo dibujar tenuemente la curva de las cejas con un lápiz y dar forma con un cepillo, será suficiente.
Rostro cuadrado
En este caso, el objetivo es suavizar los ángulos. Aplica rubor oscuro en las mejillas y uno más claro en los pómulos. Los ojos, por su parte, maquíllalos con suavidad; y para darle más equilibrio a tu cara, aplica gloss en tus labios.
