Como nos encanta la música y aun cuando los efectos de la música en las personas no han sido completamente estudiados, varios estudios han demostrado que cuando una persona escucha música de su agrado, el cerebro libera una sustancia química llamada dopamina que tiene efectos positivos en el estado de ánimo. La música puede evocar en las personas emociones fuertes, tales como alegría, tristeza, o miedo – algunos dirán que la música tiene el poder de mover a las personas. De acuerdo con algunos investigadores, la música puede incluso tener el poder de mejorar la salud y bienestar. Se requieren más estudios para confirmar el beneficio potencial de la música sobre la salud, sin embargo, algunos estudios sugieren que escuchar música puede tener los siguientes efectos positivos:
- Mejorar el estado de ánimo. Los estudios demuestran que escuchar música puede beneficiar el bienestar en general, ayudar a regular las emociones, y crear felicidad y relajación en la vida diaria.
- Reducir el estrés. Escuchar música “relajante” (considerada generalmente con un tempo lento, bajo tono, y sin letra) ha demostrado reducir el estrés y la ansiedad en personas saludables y en personas que se someten a algún procedimiento médico (por ejemplo: cirugía, procedimiento dental, colonoscopía).
- Disminuye la ansiedad: Estudios han demostrado que escuchar música disminuye la ansiedad.
- Mejora el ejercicio: Algunos estudios sugieren que la música puede mejorar el ejercicio aeróbico, aumentar la estimulación mental y física, y mejorar el rendimiento en general.
- Mejora la memoria: Investigaciones han demostrado que los elementos repetitivos de ritmo y melodía ayudan al cerebro a formar patrones que mejoran la memoria.
- Calma el dolor: En estudios en pacientes en recuperación tras una cirugía, los que escucharon música antes, durante o después de la cirugía tuvieron menos dolor y una mayor satisfacción en general comparado con los que no escucharon música como parte de su manejo.
- Aporta comodidad: La terapia con música también ha sido usada para facilitar la comunicación, mejorar las interacciones, y expresar sentimientos como miedo, soledad, o enojo.
- Mejora la cognición: Escuchar música puede ayudar a recordar cosas que se creían perdidas e incluso ayuda a mantener algunas habilidades mentales.
- Ayuda a niños con trastornos del espectro de autismo: En estudios en niños con algún trastorno del espectro de autismo que recibieron musicoterapia se demostró una mejoría en las respuestas sociales, en las habilidades de comunicación, y en la capacidad de atención.
- Calma a los bebés prematuros: La música en vivo y las canciones de cuna pueden tener un impacto en los signos vitales, mejorar los comportamientos y patrones de alimentación en niños prematuros, y puede aumentar los periodos prolongados de estado alerta en silencio.
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