Viola Davis se “desnuda” con Oprah Winfrey

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En 2017 se llevó un Óscar por Fences (Barreras), una poderosa interpretación de Rose, una esposa afroamericana que lucha contra viento y marea por mantener a su familia unida y no perder su propia identidad. Viola Davis es la primera actriz negra en ganar la triple corona de la actuación (Óscar, Emmy y Tony), entre otros premios, hasta convertirse en una de las mejores actrices de Hollywood, a tal punto de que la llaman “la Meryl Streep negra”.

En un reciente especial estrenado en Netflix titulado Oprah + Viola: un evento especial de Netflix, la actriz se “desnuda” con Oprah, a propósito del lanzamiento de las memorias de Viola que llevan por nombre Finding Me. Por primera vez, Davis comparte recuerdos de su infancia marcada por una pobreza inimaginable, abusos inquietantes y todas las cosas que le causaron dolor. Revela cómo renunciar a la esperanza de que el pasado podría ser diferente y que ahora le ha traído paz, perdón y un sentido de sí misma. También explica cómo vivió los amores en su vida y lo que se necesitó para convertirse en una de las actrices más célebres y talentosas de nuestro tiempo.

La entrevista de ambas celebridades es emotiva, conmovedora y motivadora. Transcurre en el porche de la casa de Maui de Winfrey. En la conversación Davis descubre su corazón y habla sobre su infancia difícil, su viaje al teatro, su carrera cinematográfica y encontrar felicidad reconociendo las dificultades que la acompañan.

Estas memorias logró plasmarlas durante la pandemia cuando Viola tomó la pluma mientras tenía una crisis existencial. Había alcanzado el epítome de la fama con la popular serie ¿Cómo salirse con la suya? (How to Get Away with Murder) y actuaciones innovadoras en películas como Historias cruzadas (2011), Widows (2018), La madre del blues (2020) por nombrar algunas. Siempre había imaginado que sería la más feliz después de todos los premios y la fama, pero poco a poco se dio cuenta de que era todo lo contrario. Encontró impostores en su vida en forma de amigos, algunos de los cuales también sobrepasaron sus límites. Sentía que la estaban mercantilizando y que había una presión constante de responsabilidades invisibles. A partir de entonces se embarcó en el viaje de encontrar lo que significaba para ella el hogar. Decidió volver a sus raíces, a su ser más puro, y creía que al recordar y volver a contar su historia, le daría una nueva oportunidad.

Winfrey admite que creía que había vivido en la pobreza hasta que leyó las memorias de Viola Davis. Hubo días en la infancia de Davis cuando su familia no tenía para comer, había escasez de agua y su apartamento estaba infestado de ratas. Ella creció en Rhode Island, y en ese frío y nieve, había días en los que pasarían sus vidas en completa miseria. Hay un caso particular que toca el corazón. Viola mencionó que a pesar de que sabían la importancia de lavar su ropa, sus circunstancias no eran permisibles. El frío dejaría la ropa mojada, y no lavarla haría que oliera mal (”Sí, olía mal, pero no sabía cómo evitarlo”). No había mejor manera de lidiar con el problema. Recordó cómo las ratas masticaban la cara de su muñeca, hecha de plástico duro. Se tapaban los oídos y la cabeza por la noche, temiendo a las ratas que dominaban su espacio. A ella la hicieron sentir que era fea desde su adolescencia, sufrió de acoso en esa etapa de su vida. No era solo la pobreza lo que había afectado su vida, sino también la violencia física que presenció en su casa entre sus padres. Aunque más tarde perdonó a su padre, ya que trató de comprenderlo, y él también le mostró su afecto. Perdonar al hombre que mostró violencia no fue fácil, pero eso es algo que ella aprendió con el tiempo.

Hubo personas en la vida de Viola que fueron la razón por la que encontró una luz que la guíe en sus inicios cuando quería estudiar teatro, pero aún no se sentía preparada, estaba desmotivada. Recordó a la subdirectora de su escuela, Ann Prosser, quien al conocer su situación no pudo contener las lágrimas. Solía regalarle la ropa de su hija a Viola.

Viola Davis (56 años) dice haber encontrado una inmensa alegría en ser la madre de su hija adoptada Génesis, junto con su esposo, Julius Tennon. La maternidad le enseñó a vivir por algo más grande que ella misma. Al criar a su hija, siente que ha podido curarse a sí misma, ya que solo los niños pueden tener un amor tan puro. Viola ahora vive para tener su parte de paz y alegría; ella quiere ser feliz, recalca. Con el tranquilo trasfondo de la casa de Winfrey, la entrevista es simple en su formato, pero impactante en su contenido. El viaje de Viola Davis desde una niña pobre molestada por hombres en el camino llamándola negra y fea hasta alcanzar la cima del éxito y la brillantez es verdaderamente inspirador. Las memorias documentan partes de su vida que eran desconocidas para la mayoría y que habían impactado fuertemente a Viola. Son las dificultades y la complejidad de su situación infantil las que, a su manera, le enseñaron a ser la mujer que es hoy.

Este especial de Netflix de 48 minutos es un reloj motivador, donde la discusión trasciende la superficialidad y profundiza en encontrar el significado de la felicidad, el hogar y la vida.

Via: Eluniverso.com

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