Winnie Harlow nunca lo ha tenido fácil. Esta modelo de 19 años sufre vitíligo, una enfermedad degenerativa de la piel que le genera grandes manchas por todo su cuerpo, incluida su cara, y sin embargo está consiguiendo triunfar en el duro y exigente mundo de la moda.
A los cuatro años le diagnosticaron esta dolencia que implica la muerte de los melanocitos, las células que intervienen en la pigmentación cutánea, y que hace que pierda el color de su piel, algo que en ella es más evidente, al ser negra. “Según me fui haciendo mayor se me fue complicando la cosa. Cuanto más mayores son los niños, más crueles, y sufrí intimidaciones cuando la gente me llamaba cebra o vaca”, explica ahora, a la vez que recuerda una dura adolescencia en la que llegó a pensar en suicidarse. Pero en poco tiempo ha pasado de ser un patito feo a un cisne. Su bello rostro y sus medidas perfectas la han convertido en una modelo demandada, en parte gracias por su encuentro con la modelo Tyra Banks, que le ha abierto las puertas de la fama.
Pese a ello, Winnie continúa con sus estudios de periodismo e incluso ha adoptado un nombre artístico Chantelle Brown-Young
Winnie está orgullosa de lo que ha conseguido: “Me veo viajando y participando en la Semana de la Moda. Si la vida tiene algo impresionante para mí estoy dispuesta a recibirlo. Como periodista (si es que termino con buenos resultados) espero trabajar en París, Los Ángeles o posiblemente en Nueva York.
Actualmente es la modelo principal de ‘Show Studio’.
