Netflix estrenó en los últimos días “Envidiosa”, una serie argentina de breves capítulos que transforman a Griselda Siciliani en Victoria, una mujer que lleva las comparaciones con los demás al extremo. La protagonista es una mujer que está por 40 cumplir años y que repentinamente se separa de su novio Daniel (Martín Garabal) ante la falta de perspectiva de casarse y tener hijos, lo único que ella sueña. El problema es que lo quiere porque se vive comparando con sus amigas y la gente que conoce. Este quiebre la hará encontrarse con distintos hombres, como un jefe mujeriego interpretado por Benjamín Vicuña o un vecino amable pero desapercibido que hace Esteban Lamothe. Mientras tanto vemos cómo se enfrenta a sí misma en terapia y nota cómo sus amigas, madre y hermana empiezan a sufrir culpa de su egoísmo. Dirigida por Gabriel Medina y escrita por Carolina Aguirre, la ficción que tiene a Adrián Suar entre sus productores se adapta bien a los tiempos que corren y tiene un aire juvenil que se refleja por ejemplo en buenas canciones del indie que dan cierre a los capítulos. Donde es más fuerte “Envidiosa” es en la comedia que identifica. Es ágil y divertida, plantea cuestiones cotidianas y más de una persona se verá reflejada en estos personajes exagerados pero que muestra algo que hay en todo grupo de amigas o mujeres de la edad.