La revista Forbes estuvo presente en la Cumbre de Mujeres de Empresas Innovadoras, la cual reúne a 75 mujeres de alto nivel en marketing y estrategia. Allí Forbes conversó con algunas de las mujeres más poderosas del mundo acerca de sus secretos de liderazgo.
De estas mujeres el 4% corresponde a Presidentes de Compañías, el 14% a Ejecutivas y el 20% a funcionarias de gobierno de los Estados Unidos. Las siguientes 8 lecciones de liderazgo, vienen directamente de las mujeres que saben lo que se necesita para llegar a la cima:
Mantén la determinación
Las mujeres más exitosas del mundo realmente quieren esto, incluso frente a los obstáculos. Tienen las habilidades y ellas ponen el tiempo, pero más importante aún, tienen el deseo de hacer algo grande. Beth Brooke, Vicepresidenta global de Ernst & Young, fue diagnosticada con una enfermedad degenerativa de la cadera a los 13 años y los médicos le dijeron que nunca podría volver a caminar. Antes de entrar al quirófano se prometió a sí misma volver a caminar y convertirse en una de los mejores atletas jóvenes que el mundo había visto. No sólo caminó, ella pasó a jugar varios deportes en su escuela secundaria, ganó varios premios de MVP, y más tarde jugó en la División I de baloncesto en la universidad. Ella tomó una decisión, y no la dejó. Y esa misma determinación ella la llevó a su carrera y hoy se sitúa entre las 100 mujeres más poderosas del mundo.
Sé valiente
Las mujeres en la cima no le tienen miedo a nada y se desafían continuamente. Para eso se necesita coraje. En 2011, Beth Mooney, Directora Ejecutiva de KeyCorp, se convirtió en la primera mujer en dirigir un banco top-20 en Estados Unidos. Mooney comenzó su carrera como secretaria en un banco local de Texas, haciendo sólo $10.000 dólares al año, pero pronto se dio cuenta de que quería algo más. En 1979, ella tocó la puerta de cada banco grande en Dallas y pidió un lugar en sus programas de formación en gestión. En el Banco de la República de Dallas se negó a abandonar la oficina del Director hasta que él le ofreció un trabajo. Después de esperar durante tres horas, finalmente accedió a darle una oportunidad si ella realizaba un MBA por las noches.
Ese fue un punto de quiebre en su carrera, impulsado por un llamado a la acción. Más tarde, tuvo la valentía de entrar en funciones que nunca había hecho antes y así lo hizo durante tres décadas. Si tú no tienes un poco de miedo cada día, no estás aprendiendo. Y cuando no estás aprendiendo, ya está hecho.
Piensa en grande
Con el fin de lograr gran éxito, tú tienes que tener gran impacto. Cuando Michelle Gass, quien es ahora líder de Starbucks en 33 países, comenzó en la cadena le pidieron desarrollar una estrategia de crecimiento para una bebida recién lanzada llamada Frappuccino. Su mantra: “Vamos a pensar en lo grande que puede ser esto”. Después de incontables horas probando ideas, ella decidió posicionarlo como un tratamiento escapista y añadió hielo y nuevos sabores. Lo que comenzó como un elemento secundario de dos sabores es ahora una plataforma de $2 mil millones de dólares, con decenas de miles de combinaciones posibles. Gass repitió su estrategia “go big or go home” cuando se hizo cargo del mejor café de Seattle. Ella decidió llevar la marca a un nuevo nivel mediante la asociación con Burger King, Delta, el metro, tiendas y supermercados. En un año la marca pasó de 3.000 puntos de distribución a más de 50.000.
Toma riesgos calculados
Como CEO de Kraft Foods y ahora Mondelez Internacional, Irene Rosenfeld está muy familiarizada con esto. Hace un tiempo ella sorprendió a la comunidad de negocios con un plan para dividir Kraft en dos compañías independientes, una empresa norteamericana de alimentos y una compañía de aperitivos global. Para mover la aguja lo que tienes que hacer es una gran apuesta, pero nunca irracional, siempre sobre la base de un estudio cuidadoso de los resultados esperados. Tú tienes que saber lo que puedes ganar, y si puedes permítete el lujo de recibir el golpe, si las cosas no salen bien.
Permanece disciplinada
Se necesita disciplina para lograr y mantener el éxito. Tú simplemente no puedes hacerlo todo, es así como las mujeres más poderosas del mundo se mantienen enfocadas en las áreas que tienen el mayor impacto, tanto desde una perspectiva de liderazgo como desde una perspectiva de gestión. Sheri McCoy, la nueva CEO de Avon Products, está llevando a cabo un cambio enorme en la compañía de belleza. Curiosamente, cuando se le preguntó cuál era su mayor reto ella respondió: “Hacer que la gente esté enfocada en lo que es realmente importante”. “Es muy fácil distraerse por las nuevas tendencias, nuevos mercados, nuevos proyectos, pero cuando te sucede, la calidad de tu trabajo sufre en todos los ámbitos”.
Contrata inteligencia
Una y otra vez las mujeres más poderosas dicen que su mejor estrategia para el éxito es contratar personas que sean diferentes entre sí, apasionadas y más inteligentes que ellas mismas. Hala Moddelmog, presidente del Grupo de Restaurantes Arby, cree en la importancia de rodearse de personas de orígenes diferentes – incluyendo género, raza, geografía, estratos socioeconómicos y tipos de personalidad. “Tú realmente no necesitas otro tú”, dice ella. Del mismo modo, Claire Watts, CEO de la compañía de retail QVC, tiene en su agenda una estrategia de puertas abiertas todos los martes, a fin de que cualquier persona de la empresa pueda hablar con ella, hacerle una pregunta o compartir algo que han notado puede hacerse mejor.
Administra tu carrera
Denise Morrison, CEO de Campbell, supo desde muy joven que quería dirigir una compañía, por lo que se preguntó cuáles eran los tipos de cosas que tenía que hacer para prepararse para eso. Lo que podría significar experiencia de gestión, la exposición global o responsabilidad con los ingresos. Ella siempre miraba a su carrera como: ¿Dónde he estado? ¿Dónde estoy ahora? ¿A dónde voy? Y ¿Cuáles son las asignaciones correctas para llegar allí? Si la compañía en la que ella estaba trabajando en ese momento le permitía responderse estas preguntas ella lo tenía todo en uno, de lo contrario, sabía que tenía que moverse. “Nosotros aplicamos estas habilidades en los negocios, y sin embargo, cuando se trata de aplicarlas en nosotros mismos rara vez lo hacemos”, dijo.
Delega en el trabajo y en el hogar
Las mujeres más exitosas han aprendido que tienen que tener ayuda, y ellas tienen que tener fe en la gente a su alrededor, en el trabajo y en el hogar. No es fácil, pero es crítico en el largo plazo. Katie Taylor, CEO de la cadena de hoteles Four Seasons, confesó que ella es un poco obsesionada por el control, y que por el bien de ella y de todos a su alrededor, trata de delegar.
Es así que la CEO de Avon Products, Sheri McCoy, comparte su experiencia y filosofía de negocios y es considerada dentro de las mujeres más poderosas del mundo, transmitiendo en cada idea, estrategia, acción y ejecución de Avon a nivel global toda la excelencia en la calidad a través de sus productos.