Hay un número limitado de horas en el día, así que aprovechar el tiempo al máximo es importante. En nuestro día a día hay dos maneras de mejorar nuestros resultados tanto en el trabajo como en nuestra vida personal, dedicar más horas o trabajar de forma más inteligente. No hay que ser la mas genial o la mejor para ser más productiva en el trabajo, en muchos casos es cuestión de prestar más atención a cómo gestionas tu tiempo. En este artículo recopilamos algunas sencillas estrategias para aumentar tu productividad:
Dedica unos minutos a preparar el día
Además de establecer tareas semanales, algo interesante para hacer es preparar cada día. Lo ideal sería que lo hicieras el día anterior, pero si no puedes, dedícale 5 minutos al inicio de tu jornada a analizar cómo se presenta el día, elegir de forma razonada qué vas a hacer ese día y la prioridad de las tareas.
No te enredes con tareas innecesarias
¿Cuántas veces te has encontrado después de 15 minutos haciendo algo, preguntándote por qué estabas haciendo eso si tu intención era dedicarte a otra tarea? Eso pasa, y debemos aprender a identificar esas tareas innecesarias que se pueden dejar para más adelante, o directamente no hacerlas.
Crea listas de tareas
Puede parecer algo innecesario, pero funciona. Si no quieres hacer listas de tareas diarias, plantea listas de tareas semanales y establece prioridades para las tareas, así sabrás que las más importantes se harán antes y la menos prioritarias podrás ir haciéndolas a lo largo de la semana. Así no olvidarás tareas y tendrás control en todo momento de las tareas que haces. También descansas tu mente sobre una lista y puedes ir a ella cuando quieras recordar.
Haz descansos
Puede que parezca contradictorio, pero establecer descansos puede ayudarte a mejorar tu concentración. Hay estudios que muestran que hacer descansos cortos mientras haces tareas de larga duración ayuda a mantener un nivel constante de productividad, mientras que hacerlo sin descanso lleva a un descenso en la productividad
Elimina distracciones
Puede que pienses que sea algo inofensivo, pero solo en Estados Unidos más de 12.2 mil millones de horas al día se dedican a visitar redes sociales. Esto le cuesta a la economía americana en torno a 650.000 millones de dólares al año. Como hemos dicho al principio, no es cuestión de borrarse de todas las redes sociales y convertirse en una ermitaña, es más cuestión de prestar atención al tiempo que le dedicas a estas redes sociales y establecer un límite razonable.
Asigna momentos para gestionar el email
Todas sabemos que el email es uno de los canales de comunicación más importantes actualmente. Pero debemos intentar limitar el tiempo que le dedicamos. No porque no sean importantes, que muchos lo son, sino porque si estás realizando una tarea y paras para consultar un email cada vez que te llega uno y le dedicas unos minutos, muy posiblemente perderás el hilo de lo que estabas haciendo. Establece franjas de consulta y respuesta de emails, dependiendo del volumen de emails que debes gestionar establece un tiempo para ellos y los momentos en los que es mejor contestarlos. Te sorprenderá el tiempo que ahorras haciéndolo así
Sigue la regla de los 2 minutos
Si una tarea que es importante sabes que la puedes hacer en dos minutos o menos, hazla directamente. Pero presta atención, no debes dedicarle más de dos minutos, sino esta tarea se puede convertir en una distracción.
Dedica unos minutos a preparar el día
Además de establecer tareas semanales, algo interesante para hacer es preparar cada día. Lo ideal sería que lo hicieras el día anterior, pero si no puedes, dedícale 5 minutos al inicio de tu jornada a analizar cómo se presenta el día, elegir de forma razonada qué vas a hacer ese día y la prioridad de las tareas.
Simplemente la clave es prestar más atención a cómo invertimos nuestro tiempo, detectando las áreas dónde podemos mejorar y escogiendo cómo vamos a hacerlo. La cuestión no está en invertir más horas, sino en invertirlas mejor.