Uno de los momentos más relajantes para cualquier mujer es cuando está en la playa. Así es, nos gusta este tiempo con nosotras mismas. Pero recuerda, es fundamental que lo hagamos con responsabilidad y tomando las precauciones debidas.
Antes
Necesitas exfoliar tu pieal… ¿La razón? Remover las celular muertas para conseguir un tono parejo.
Consume frutas y verduras con alto contenido de betacaroteno, que contribuye a activar la melanina, siendo esta la responsable entre otras del color de la piel.
Es fundamental hacerse una limpieza facial con el fin de limpiar los poros y evitar brotes ocasionados por la activación de las glándulas sebáceas debido al calor y el uso del protector solar.
En la noche, después de un día de piscina o playa una buena ducha y mucha crema humectante son necesarias para hidratar la piel, por lo que aumentar el consumo de agua durante el día también es imprescindible.
Escucha tu cuerpo: cuando sientas que el calor es insoportable, busca la sombra.
No consumas citricos mientras te bronceas porque pueden ser los causantes de quemaduras de tercer grado y posteriormente manchas permanentes.
Durante
Si tu piel es muy blanca y sensible, se te recomienda que para los primeros días utilices solo protector solar en cara, cuello y cuerpo.
Las horas más propicias para exponerte al sol son: en la mañana entre las 8:30 y máximo las 11:00, y en la tarde entre las 4:00 y las 6:00.
Siempre utiliza un sombrero y gafas de sol que te proporcionen sombra hasta en el cuello.
Ahora, si tu piel es menos sensible, el color se logra con mayor facilidad. La recomendación es usar un buen bronceador, que tenga factor de protección; cuando obtengas algo de color intercala con protector solar, esto hará que el color sea parejo y duradero. En cara y cuello utiliza pantalla solar todo el tiempo ya que el sol produce foto envejecimiento.
Después
Cuando te duches luego de un día de sol no te apliques jabón en todo el cuerpo, solo en las partes de mayor sudoración como las axilas, el área genital y los pies.
Hidrata tu piel en la mañana y la noche. ¿Una idea? Mezcla crema con aceite y aplícalos en tu cuerpo.
No utilizar elementos y productos abrasivos en la piel como estropajos y cremas exfoliantes.
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Fuente: Alo.co
