Tu apariencia es tu primera carta de presentación. Con estos consejos no hay excusas para salir de casa escondida detrás de unas gafas o un sombrero y mucho menos mirando para el suelo. Te presentamos algunos tips rápidos para que te sientas cómoda y así puedas ¡Lucir tu rostro!
Limpieza e hidratación: El cuidado de tu cutis es un paso fundamental para detener el paso del tiempo. A manera de ritual, al final del día siempre elimina las impurezas y el maquillaje que pueda haberte quedado.
Piel: Con un corrector, disimula los barritos u ojeras. Aplica una base en polvo para emparejar el color de toda tu cara. Enfatiza la aplicación en la zona T, que es la que más brilla.
Mejillas: Utiliza un rubor difuminado en los pómulos. Los hay de varios tonos, así que ten en cuenta el que más te conviene según tu color de piel. Si no estás segura de cuál te va mejor, pregunta a un especialista en maquillaje en cualquier mega tienda.
Cejas: Si tienes poco vello en esa zona, márcalas sutilmente con una sombra café y la ayuda de un pincel. En caso contrario, defínelas con ayuda de una pinza.
Ojos: Utiliza delineador sobre el nacimiento de las pestañas de los párpados superior e inferior para crear un ángulo oscuro y realzar tu mirada. No olvides rizar tus pestañas y aplicar al menos dos capas de rímel para engrosarlas. Evita los “plegostes” o excesos de mascarilla.
Labios: Hidrátalos con un bálsamo para evitar la resequedad y luego aplica un labial del color que quieras, dependiendo del dramatismo que quieres para tu look.
Recuerda que el mejor complemento para tu maquillaje es una sonrisa. ¡Ahora estás lista para la diversión!
