La postura y la movilidad son aspectos fundamentales del bienestar físico que a menudo pasan desapercibidos en la rutina diaria. Ya sea por largas horas sentadas en el trabajo, el estrés acumulado o la falta de actividad física, muchas mujeres experimentan dolores en la espalda, cuello o articulaciones que afectan su calidad de vida. Mantener una buena postura y fomentar la movilidad adecuada no solo te ayudará a prevenir dolores y lesiones, sino que también mejorará tu energía y bienestar general. Mujeres On Top te presenta algunos tips prácticos para cuidar tu postura y mejorar tu movilidad en tu día a día.
1. Mantén una Postura Erguida
Uno de los mayores errores que cometemos es encorvarnos, especialmente cuando pasamos muchas horas frente a una computadora o mirando el teléfono. La mala postura puede provocar tensión muscular, dolores de cabeza y problemas en la columna vertebral.
- Espalda recta: Al estar de pie o sentada, asegúrate de que tu espalda esté recta, los hombros relajados hacia atrás y el cuello alineado con tu columna vertebral. Evita encorvarte o adelantar demasiado la cabeza.
- Distribuye tu peso: Si estás de pie, distribuye el peso uniformemente en ambos pies, evitando inclinarte hacia un lado o poner demasiado peso en un pie.
2. Ajusta tu Estación de Trabajo
Muchas mujeres pasan largas horas sentadas en un escritorio, lo que puede afectar negativamente la postura si la estación de trabajo no está configurada correctamente.
- Altura del monitor: Asegúrate de que la pantalla del ordenador esté a la altura de tus ojos para evitar forzar el cuello hacia abajo. Coloca el monitor directamente frente a ti, a una distancia cómoda.
- Silla ergonómica: Usa una silla que ofrezca buen soporte lumbar. Si tu silla no tiene este soporte, coloca una almohada o cojín pequeño en la parte baja de la espalda para mantener la curvatura natural de la columna.
- Posición de los pies: Mantén los pies apoyados completamente en el suelo o utiliza un reposapiés si es necesario. Evita cruzar las piernas durante largos períodos, ya que esto puede afectar la alineación de la cadera y la espalda.
3. Evita Estar Sentada por Periodos Prolongados
Estar sentada durante largos periodos de tiempo puede afectar negativamente la circulación, reducir la movilidad articular y aumentar la rigidez muscular.
- Pausas activas: Cada 30 minutos, levántate y da un breve paseo o haz estiramientos en tu lugar de trabajo. Esto te ayudará a mejorar la circulación sanguínea y reducir la tensión en la espalda y el cuello.
- Trabaja de pie: Si es posible, alterna entre trabajar sentada y de pie. Puedes utilizar un escritorio ajustable para cambiar de posición a lo largo del día. Esto también mejora la concentración y puede aumentar tu productividad.
4. Cuidado al Cargar Objetos Pesados
Cargar bolsas pesadas, mochilas o carteras puede afectar tu postura y causar tensión en la espalda, los hombros y el cuello.
- Distribuye el peso: Si tienes que llevar varias bolsas o una mochila, distribuye el peso de manera uniforme entre ambos hombros. Si solo llevas una bolsa, alterna de lado frecuentemente para evitar desequilibrios musculares.
- Levanta con las piernas, no con la espalda: Cuando necesites levantar un objeto pesado, dobla las rodillas y mantén la espalda recta. Usa la fuerza de tus piernas para levantar el objeto, evitando inclinarte hacia adelante y forzar la espalda baja.
5. Practica la Conciencia Corporal
Ser consciente de tu postura y movimientos en la vida diaria es fundamental para prevenir lesiones y mantener una alineación adecuada.
- Autocorrección: Durante el día, revisa conscientemente tu postura y corrígela si notas que estás encorvada o tensando alguna parte del cuerpo.
- Mindfulness en el movimiento: Al caminar, correr o hacer ejercicio, presta atención a la alineación de tu cuerpo y realiza los movimientos de manera consciente y controlada. Esto no solo reduce el riesgo de lesiones, sino que también mejora la eficacia de tus ejercicios.
