El deporte es un claro ejemplo de la disciplina, puesto que sin ella no se puede llegar a ningún lado, mucho menos ser una persona llena de éxitos o por lo menos alguien reconocido.
Serena Williams es un ejemplo de ello. Se trata de una de las deportistas más destacadas de los últimos tiempos. A lo largo de su trayectoria ha dejado algunas lecciones de responsabilidad y liderazgo. Como dice ella misma en su portada de la revista Times que protagonizo, “nada sobre mí ahora mismo es perfecto. Pero soy perfectamente Serena”. Ha confesado que estuvo a punto de perder la vida al dar a luz a su hija, al mismo tiempo ha seguido con sus negocios de moda y tiempo después sufrió la mayor derrota de su carrera, cuando perdió 6-1 y 6-0 frente a la británica Johanna Konta en el Silicon Valley Classic. Pero Serena, según sus propias palabras, sigue actuando “como una superheroína”.
“Tras un embarazo fácil mi hija nació por cesárea de emergencia, al bajar drásticamente su ritmo cardíaco durante las contracciones. La intervención fue bien. Tener a Olympia entre mis brazos fue la experiencia más increíble que ha sentido en mi vida. Pero pasadas 24 horas llegaron seis días de incertidumbre”, relató. La tenista sufrió una embolia pulmonar y tras abrirse la cicatriz de la cesárea tuvo que volver a ser intervenida. “Los médicos encontraron un gran hematoma y sangre coagulada en mi abdomen, por lo que tuve que volver a operarme para evitar que los coágulos fuesen a los pulmones. Tengo suerte de haber sobrevivido”, aseguró. Nueve meses después de dar a luz, Serena volvía a ganar un partido en un Grand Slam. Ha resultado campeona en 23 de estos torneos.
Jhon McEnore comento en una ocasión que si la número uno del mundo durante 300 semanas “jugara en el circuito de hombres, sería el número 700”. Ella le dedicó un tuit “Te adoro y respeto, pero mantenme fuera de declaraciones que no bases en hechos”.
En rueda de prensa, Serena le respondió a Billie Jean King, considerada una de las jugadoras más grandes de la historia del tenis, ganadora de 12 títulos de Grand Slam entre 1966 y 1975, quien dijo que debería “dejar de comportarse como una celebridad” y concentrarse más en su tenis.
“El día que pare de luchar por la igualdad, por las mujeres y por la gente como tú y como yo, será el día que esté en mi tumba”
Foto: Serena Williams para Vanity Fair 2017