Durante el embarazo el cuerpo de la mujer sufre múltiples cambios y el pelo no está ajeno a esto. Cuidarlo durante esta etapa será fundamental para que cuando pase el parto y comience la etapa de lactancia no se reseque o lo que es peor, se caiga.
Las hormonas son las causantes de los cambios, una de ellas es la que afecta la calidad del pelo, es por eso durante la gestación hay que prestarle ciertos cuidados. Es importante seguir una dieta que incluya todos los nutrientes necesarios, sobretodo hierro, y realizar los cuidados básicos como son: no abusar del secador o planchas, utilizar shampúes y mascarillas adecuadas y cepillar diariamente el cabello.
Si tienes el pelo seco, durante el embarazo posiblemente lucirá mejor porque aumenta la secreción de grasas naturales, incluso si antes se te caía por la falta de humectación, ahora no pasará. El problema lo tendrás si tu cabello es graso. En este caso deberás utilizar un champú suave, lavarlo seguido y evitar el secador. Si tu cabello es normal, los cuidados que debes tener con tu pelo durante el embarazo son solamente preventivos, para evitar que con la llegada del bebé y la lactancia se produzcan desajustes que lo dañen.
En el período alrededor del parto, el estrés, los cambios hormonales y la disminución del flujo vascular hacia el cuero cabelludo, hacen que el cabello entre masivamente en fase de caída. La disminución de algunas hormonas tras el parto es lo que causa este desprendimiento que se produce por lo general dos meses después del parto pero puede prolongarse hasta los 10.
La caída afecta al 50 % de las mujeres que han pasado por un parto y por lo general no requiere de tratamiento, excepto que la caída sea anormal o que se extienda más allá de los 10 meses.
Algunas recomendaciones:
•Lleva una dieta balanceada durante y después del embarazo.
•No te realices tintas o alisados, también evita ciertos tipos de peinados apretados.
•Lava el pelo un día si un día no.
•Utiliza un champú adecuado para tu tipo de pelo Lava tu pelo con suavidad utilizando la yema de los
dedos, sécalo presionando suavemente con una toalla.
•Minimiza el uso de secador, pero si lo haces mantenlo a media potencia y a 20 cm del pelo.
•Se pueden utilizar tratamientos que contengan sustancias enriquecedoras para el cabello.