Te dejo: Simplemente no te quiere, una película para que, si estas pasando por un momento medio difícil, puedas olvidar por un ratito ese sentimiento y reirte un poco. Una de las mejores películas para mirar comiendo helado.
Sin embargo no es una comedia tipica. La pelicula “Simplemente no te quiere” trata, al mejor estilo de Sex and the City y siguiendo ese estilo, de un grupo de chicas que viven sus relaciones de pareja de diferentes maneras: la que no encuentra nadie que la quiera y se siente muy sola, viendo en cada cosa que hace o dice un chico alguna señal de interés hacia ella, el soltero que no quiere casarse, el que no deja escapar ni una chica, miedo a enamorarse, la que entra en la crisis de los 30 por seguir solterona, amor por internet… en fin una mezcla interesante de situaciones con las que, de seguro con al menos alguna de ellas, nos sentiremos identificadas.La película deja también una buena cantidad de ideas para pensar y, algunas para tener en cuenta. Otras, para sonreir un rato. Es un buen resumen de esos consejos que nosotras mismas solemos dar a nuestras amigas, pero que luego cuando nos toca enfrentar esa situación, nos cuesta mucho incorporar a nuestras propias relaciones y a nuestra propia vida. Muy recomendada para que asi tengas una nueva perspectiva de situaciones que nos pasan a todas.
Compartimos contigo el mensaje poderoso del personaje de Gigi al final de la Pelicula…
A las niñas les enseñan muchas cosas. Si un niño te pega, le gustas. Nunca trates de emparejarte los flecos. Y un día conocerás a un hombre maravilloso y tendrás tu final feliz. Cada película que vemos y cada historia que nos cuentan, nos imploran que esperemos el giro del tercer acto: La declaración inesperada de amor. La excepción a la regla. A veces nos concentramos tanto en el final feliz que no aprendemos a interpretar las señales, a diferenciar entre los que nos quieren y los que no.. Entre los que se van a quedar y se van a ir. Y quizá el final feliz no incluye un tipo maravilloso: quizá el final eres tú, sola recogiendo los pedazos y volviendo a empezar. Liberándote para encontrar algo mejor en el futuro. Quizá el final feliz solo consiste en seguir. O quizá este es el final feliz: Saber que a pesar de todas las llamadas y corazones rotos, a pesar de todos los errores y las señales malinterpretadas, a pesar de todo el dolor y la vergüenza, tú nunca, nunca perdiste las esperanzas.