A pesar de que muchas veces creemos que estar siempre rodeados de gente es lo que nos relajará y nos hará desconectarnos del estrés de la semana, un poco de tiempo a solas te permitirá procesar todo lo que haya sucedido en los últimos días, conectarte con tu interior e ir evaluando cualquier tipo de cambios que se hayan dado. De esta forma siempre estarás consciente de qué cosas están pasando en tu vida y el lugar en el que te encuentras actualmente. Recopilamos algunas razones por las cuales mereces tiempo y espacio para ti…
Es una buena forma de mantenernos conectadas con nosotras mismas:
Si siempre estás corriendo nunca notarás si has evolucionado o si has cambiado. ¿Qué sucede si te ves enfrentada a una decisión importante y repentinamente caes en la cuenta de qué ya no eres la misma y no sabes qué sería lo mejor? Estar constantemente preguntándote qué es lo que sientes o cuáles son tus metas te dará la oportunidad de nunca perder de vista tu camino y de que sea más sencillo resolver hasta el peor de los conflictos.
Te da la oportunidad de realizar nuevas actividades y descubrir pasatiempos:
Si bien hay muchas actividades que podemos realizar en grupo, si nunca estás sola nunca sabrás exactamente qué es lo que te gusta. Quizás descubras que te encanta leer o descubres que escribir y dibujar sea uno de esos pasatiempos que disfrutas mejor en soledad. Luego podrías evolucionar a clubes de lectura o exponer tus pinturas.
Logras ver las cosas desde otra perspectiva:
Cuando te das momentos para respirar con calma y pensar con tranquilidad tomando en cuenta cada una de las oportunidades que te ofrece la vida descubrirás que hasta el más oscuro de los túneles tiene una luz al final.
Es una buena forma de cuidar de ti misma:
¿Alguna vez te ha pasado que llegas al lunes igual o más cansada de lo que estabas el viernes por la tarde? Pasar tiempo a solas también es una buena forma de recuperar las energías perdidas, incluso si eso significa que tengas que darte dos horas de una tarde de tu fin de semana para dormir una muy necesitada siesta. Escucha a tu cuerpo, atesora el silencio como un medio de comunicación y no como una falta de palabras. Te lo agradecerá.
Deja atrás la idea de que pasar tiempo a solas es deprimente o aburrido, después de todo, tendrás la mejor de las compañías: ¡la tuya!
Via: www.upsocl.com
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