Las mascarillas caseras son el perfecto antídoto para la piel del rostro que está un poco dañada. En tu fin de semana puedes sacar un tiempo para dedicarte algunas horas para darte un cariño completamente natural y de gran beneficio para tu piel. Una máscara puede rehidratar tu piel y a la vez volverla radiante y descansada. Prueba estos ingredientes y prepara tu propia mascarilla.
Papaya
La papaya contiene una potente enzima llamada papaína. Desempeña un papel en la estimulación de la producción de colágeno y la eliminación de las células de la piel para que permanezca sana y joven.
Yema de huevo
Las yemas de huevo pueden ayudar a reducir los poros tapados. Está cargada con retinol, que puede ayudar a combatir las bacterias en la piel y mantener la grasa bajo control.
Aguacate
El aguacate es una fuente rica de ácidos grasos esenciales, que son un nutriente que ayuda a mantener la piel sana e hidratada.
Salsa de manzana
Las manzanas son buenas para preparar una mascarilla casera porque pueden tanto aumentar el colágeno como la elasticidad en la piel, dejándola con aspecto saludable, joven y fresca. Rocíala en tu rostro y deja que se asiente por unos minutos.
Azúcar
El azúcar es un gran exfoliante. Debes combinarlo con partes aproximadamente iguales de aceite de oliva, que es genial para suavizar la piel, además la deja con una apariencia fresca. Masajea suavemente la mezcla en tu piel y luego enjuaga con agua tibia.
Leche de coco
La leche de coco hace maravillas a la piel. Sus propiedades proporcionan una limpieza profunda dejándola fresca y brillante. Está cargada con ácidos grasos esenciales los cuales aportan gran beneficio.