Steve Jobs nos ha dejado grandes lecciones que podemos aprender para mejorar nuestro día a día. Toma nota y a poner en marcha todos esos sueños que nos dan vueltas en la cabeza. ¡A movernos!
1 – Acción inmediata. Cuando Steve tenía 12 años quiso construir un convertidor de frecuencia. A esa edad, decidió coger el teléfono y llamar directamente a Bill Hewlett para pedirle la pieza. ¿Por qué no?
2 – Dale importancia a tus sueños. Cuando las cosas que suceden en tu vida o en tu mundo no te gusten, lucha por cambiarlas. Trata de vivir y alcanzar la vida de tus sueños.
3 – Controla todo aquello que puedas. Concéntrate sólo en aquello que esté bajo tu control.
4 – Asume la responsabilidad de tus propios errores. Eres el único responsable de lo que ocurra con tu vida y de lo que no también. No culpes a nadie.
5 – Crea el futuro a partir de tus experiencias pasadas. En la vida, cualquier experiencia cuenta y tiene valor. Aunque creas que lo que hoy te está sucediendo va a tener poca importancia en el futuro, no es así. Cuando él decidió no ir a la universidad, se apuntó a un curso de caligrafía. Aunque sus padres pensaban que perdía el tiempo, con posterioridad, Steve descubrió que aquel conocimiento que había adquirido fue lo que le permitió efectuar el desarrollo de un sistema operativo con tipografías distintas a la letra tradicional del ordenador. Fue así como nació el sistema operativo gráfico de Macintosh.
6 – La importancia del equipo de trabajo. El éxito está relacionado con la calidad de las personas que te rodean. Tu proyecto no es más que la suma de las fuerzas del equipo que lo componen. Trata de rodearte de las mejores personas que puedas.
7 – Vive según tus propios principios e ideas. Steve estaba tan centrado en sus proyectos que le importaba muy poco qué opinaban los demás sobre él. Se empeñó en vivir su propia vida.
8 – Busca la mejora continua, por pequeña que sea. Steve se planteó que si había 5 millones de usuarios con Mac, reducir 10 segundos el tiempo de espera en el arranque podría ahorrarles 300 millones de horas en un período de un año, lo que equivaldría a muchas vidas al año. Trabajó intensamente buscando mejorar sus productos de forma constante.
9 – Tu ejemplo debe ser el camino para los que te rodean. El ejemplo debe ser siempre la mejor inspiración para tu entorno.
10 – Cree en tu instinto. Aunque muchas decisiones se deben tomar siempre tras un concienzudo análisis, Steve era una persona que se dejaba guiar mucho por su instinto. Creía que lo que era bueno para él sería bueno para el consumidor. Trató de ser su consumidor más exigente.
11 – Trata de ser excelente en todo lo que te rodea. Steve prestó una gran importancia hasta los más mínimos detalles del producto. Así, el packaging, la presentación, la comunicación,… estaban cuidadosamente estudiados. Trató de emular la sensación que podría llegar a alcanzar el usuario al destapar el producto, y así fue capaz de crear una experiencia única de compra a través de sus productos.
12 – Toma decisiones aunque sean difíciles. Las decisiones cortan caminos, y crean otros nuevos. Debes tomar las decisiones que entiendas adecuadas en cada momento.
13 – Hoy es el día más importante de tu vida. Su enfermedad le hizo ver la necesidad de vivir la vida intensamente y con pasión. Disfrutar cada día, y vivir cada momento como si fuese el último momento fue una de sus claves.
14 – Comparte tu sabiduría. La enfermedad de Steve hizo que éste necesitase compartir su conocimiento e inquietudes con su equipo. No esperes que aparezca la necesidad irremediable de compartir. Hazlo desde el principio. Obtendrás los beneficios antes.
15 – Perseverancia. Su turbulenta salida de Apple y posterior reincorporación demostró que aunque la realidad fuese adversa, no hay nada que no se pueda conseguir trabajando con constancia y determinación.