Hay días en los que dormimos poco, estamos estresadas o simplemente necesitamos un “milagro en brocha” para vernos más despiertas. Sin embargo, algunas rutinas de maquillaje que creemos infalibles pueden tener el efecto contrario: acentuar el cansancio, las ojeras o las líneas de expresión.
Si últimamente notas que tu rostro se ve más apagado, puede que no sea falta de sueño, sino pequeños errores en tu maquillaje diario. Aquí te contamos cuáles son los más comunes… y cómo evitarlos para recuperar ese look fresco y luminoso.
😴 1. Usar una base demasiado pesada o mate
Las bases de alta cobertura o con acabado muy mate pueden apagar la piel y resaltar la textura del rostro, sobre todo si no está bien hidratado.
Cómo evitarlo:
Elige una base ligera, con acabado natural o luminoso. Mezcla unas gotas de iluminador líquido o tu humectante facial con la base para lograr un efecto más radiante. Recuerda: una piel con luz siempre se ve más descansada.
👁️ 2. Aplicar corrector muy claro en las ojeras
El corrector no debe “blanquear” la zona, sino neutralizar el tono oscuro. Un color demasiado claro crea un contraste artificial que resalta más las ojeras.
Cómo evitarlo:
Usa un precorrector salmón o durazno antes del corrector. Luego aplica un tono solo un punto más claro que tu base y difumina con los dedos o una esponja húmeda.
🖤 3. Exceso de delineador negro o rímel en las pestañas inferiores
Delinear completamente el ojo con negro o aplicar mucho rímel abajo puede endurecer la mirada y hacerla lucir más pequeña o cansada.
Cómo evitarlo:
Opta por un delineado difuminado en tonos marrones o bronce. Si quieres abrir la mirada, aplica lápiz color crema en la línea de agua inferior y concentra el rímel solo en las pestañas superiores.
🌫️ 4. No usar rubor (o aplicarlo mal)
El rubor da vida al rostro, pero muchas lo olvidan o lo colocan demasiado bajo, lo que puede dar un efecto caído.
Cómo evitarlo:
Aplica el rubor en las mejillas elevadas (hacia las sienes) con movimientos ascendentes. Los tonos durazno o rosados aportan calidez y vitalidad al instante.
💧 5. No hidratar antes del maquillaje
Una piel seca o deshidratada hace que el maquillaje se marque en líneas finas y pierda luminosidad, dando un aspecto más envejecido o cansado.
Cómo evitarlo:
Aplica una crema hidratante ligera o un primer humectante antes de maquillarte. Si tu piel tiende a apagarse, usa un spray facial con vitamina C o agua de rosas para revivir el brillo natural.
✨ 6. Ignorar las cejas
Las cejas enmarcan el rostro, y si están desordenadas o demasiado delgadas pueden hacerte lucir triste o sin energía.
Cómo evitarlo:
Rellénalas suavemente con lápiz o sombra en el tono de tu cabello. Peina hacia arriba para levantar la mirada y mantener un acabado natural.
💄 7. Labiales demasiado apagados o fríos
Algunos tonos nude o fríos (como los rosados pálidos o grises) pueden borrar el color natural de tus labios y hacerte ver más cansada.
Cómo evitarlo:
Elige tonos con un toque de calidez: coral, terracota, rosado medio o nude con matices durazno. Dan vida al rostro y armonizan con cualquier look.
🌟 En resumen
El maquillaje no debe esconder tu rostro, sino resaltar tu vitalidad. Con algunos ajustes sencillos puedes lograr una apariencia fresca, luminosa y llena de energía, incluso en esos días en los que dormiste poco o tu agenda te pasa factura.
Recuerda: la belleza también se nota cuando estás en paz contigo misma. 💖








